Kinki Factory es un estudio creativo nacido en Barcelona y fundado en 2017 por Guillermo Aliaga y Pedro Triviño. Su objetivo siempre ha sido resolver problemas visualmente, adaptándose a cada proyecto desde dentro. Por esto mismo, su creatividad no tiene límites, y asumir riesgos es algo natural para ellos, como se puede ver en gran parte de su bobina auto producida: un punto de vista único y moderno a estos tiempos de sobre información y sobre exposición en los que todo parece igual. Y precisamente su manera de contribuir a la sociedad es ofrecer piezas originales que reinterpreten la realidad con la ayuda de la dirección de arte, la postproducción y, por supuesto, la narrativa. Siempre desde su propio y personal punto de vista.